domingo, 19 de junio de 2011

Panyee FC

Si buscasemos en el mapa Tailandia, es probable que muchos acertasen a ubicar la zona aproximada donde se encontaría. Pero también es muy probable que nadie o casi nadie supiera decir que aún a pesar de ser un país similar al nuestro en cuanto a la superficie, cuenta con nada menos que unos 20 millones más de habitantes. Por supuesto no sabriamos contar nada acerca de ellos, ya que cualquier cosa que suceda allí, no llegan los ecos aquí.
Pero creo que hoy merece la pena mencionar la historia de superación que ocurrió hace nada menos que 25 años en aquel lugar, en el año 1986. Concretamente sucedió en la localidad de Koh Panyee, una pequeña localidad construida sobre un río, en forma de isla flotante, una diminuta isla artificial de apenas unos centenares de habitantes, en medio de un enorme río.
Allí en la isla, sus habitantes amaban el fútbol, pero nadie allí podía practicarlo. La razón, muy simple, no tenían espacio material para tener un campo, en un sitio donde cualquier centímetro valía su peso en oro. El único deporte que allí se practicaba, si se puede considerar como tal, eran las carreras en botes en el río.
Fue entonces cuando uno de los más jovenes de la isla tuvo una idea, formar un equipo de fútbol. Todos los chavales de su edad le secundaron la idea. Pero, evidentemente, no tuvo una buena acogida entre los habitantes más veteranos de la isla, que se limitaban a recodarles donde vivían.
Fue entonces cuando los chicos, consternados por no tener cancha y no tener espacio para tenerla, tuvieron una idea. La construirían ellos mismos, recogiendo maderas viejas, antiguos botes ya inservibles... y poco a poco, con mucho trabajo cuando terminaban la escuela, consiguieron tener su propia cancha de futbol. La superficie, por supuesto, era inestable, tenía clavos que sobresalían, era resbaladiza... pero no les importaba, aprendieron a jugar en esa superficie, desarrollando una gran destreza para que ni los balones ni ellos terminasen en el agua.
Un tiempo más adelante, uno de los chiquillos llegó con un papel de la ciudad, para apuntarse a un torneo de un día, la Copa Pangha. Aunque no estaban decididos, finalmente se decidieron a participar en la misma, con los uniformes que les habían comprado el resto los habitantes, que les habían estado viendo practicar a diario. Incluso alguno fue a animarles al torneo.
Por supuesto, eran mejores que la gran mayoría de los equipos, y rápidamente se plantaron en semifinales. Este partido se disputó bajo una intensa lluvia, lo que hizo que los calzados del Panyee FC se empapasen (nunca los habían usado), y llegaron al descanso del partido dos goles abajo en el marcador. Fue en esos minutos cuando todo el equipo se descalzó, haciendo que se sintieran mucho más comodos y rápidos en el terreno de juego en la reanudación. Empataron el partido rápidamente, pero aún así, no fue suficiente, ya que sus rivales anotaron un gol en el último minuto. Finalmente perdieron ese partido y quedaron terceros en el torneo.

Ese fue el inicio del Panyee FC, en 1986. A día de hoy, el fútbol, por supuesto, es la diversión número uno de la zona. Por supuesto la pista se renovó, construyendo una moderna y magnífica pista de futbol sala, en la que ya no sobresalen ni clavos ni tablones. Actualmente, el Panyee FC es uno de los clubes juveniles más importantes de Tailandia, y también uno de los más laureados, puesto que han ganado el campeonato juvenil del sur de Tailandia desde 2004 a 2010 de forma consecutiva. Una muestra de lo que se puede conseguir con amor, entrega y ganas de superación.

Aquí os dejo la recreación que ha realizado una marca publicitaria acerca de esta historia:



Saludos a todos!!